El ministro de Agricultura, Luis Planas, y el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Francisco Rodríguez Mulero, firmaron este viernes 25 de junio dos convenios de colaboración para la ejecución de una serie de actuaciones en materia de modernización de regadíos, que suman en conjunto una inversión pública de 332 M€ que, con la iniciativa privada, movilizará un total de 500 millones.

El primero de los convenios hace referencia a la puesta en marcha de las inversiones para la mejora de la eficiencia y sostenibilidad de los regadíos, incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la economía española, que, en una primera fase, abarca 45 actuaciones con una inversión pública de 260 M€ y que, con las aportaciones privadas ascenderá a 325 millones en total.

El segundo acuerdo de colaboración firmado es para llevar a cabo obras contempladas en la planificación del MAPA para los regadíos declarados de interés general, con un gasto público de 72 M€, que movilizarán una inversión total de obra ejecutada de 175 millones. Este programa contempla otras 14 actuaciones para modernizar 29.000 hectáreas de superficie cultivable.

El Plan para la Mejora y Eficiencia de la Sostenibilidad de Regadíos, a cargo del Mecanismo de Recuperación (MRR) tendrá una segunda fase a partir de 2022, con una inversión pública de 303 M€ y 48 nuevas actuaciones.

El total de este plan suma 563 millones de fondos públicos que, junto con el 20 % de colaboración privada, supondrá una inyección de 704 millones de euros y supondrá la modernización de más de 100.000 hectáreas de regadíos.

Los proyectos incluidos han sido seleccionados a propuesta de las CC.AA., de acuerdo a los requisitos de sostenibilidad ambiental, eficiencia energética, e implementación de nuevas tecnologías exigidos por la Unión Europea para la aplicación de los fondos de recuperación. Al estar financiados con éstos, las obras deben estar terminadas en el año 2026.

La mayor inversión

Luis Planas destacó que se trata de “la mayor inversión pública en regadíos sostenibles de las últimas décadas” y que va a suponer un importantísimo avance no solo en la sostenibilidad medioambiental, en la eficiencia de los recursos y en la tecnificación, sino también en la mejora de la productividad y rentabilidad del sector agrario.

España cuenta en la actualidad con la mayor superficie de regadíos de Europa, 3,8 millones de hectáreas, y este modo de cultivo ha sido, según Planas, una herramienta clave para la competitividad del sector agrícola por su capacidad para generar valor.

“Quien quiere dedicarse a la tierra, tiene que trabajar el agua”, aseguró el ministro, precisando que el 23 % de la superficie cultivada en España es de regadío, pero en ella se genera el 65 % de la Producción Final Agrícola.

Los riegos más eficientes suponen cerca del 77 % de la superficie de riego, con más de 2,9 Mha, de los que casi 2,1 millones se corresponden al sistema de riego localizado y cerca de 885.000 ha al grupo constituido por aspersión y automotriz. Otras 888.094 ha aún se riegan por gravedad.

Planas reiteró, por último, el compromiso del Gobierno con la modernización de los regadíos, como evidencia que sean las primeras actuaciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), y aseguró que “el regadío sostenible, junto a la digitalización y el relevo generacional, son los tres pilares sobre los que se va a sustentar el modelo de actividad agraria en el futuro próximo”.