Cádiz acogerá, el próximo 15 de octubre, la Junta General de Representantes del Consejo General de Ingenieros Agrónomos. Esta Junta General, congrega a más de 100 representantes de los 12 Colegios Oficiales de Ingenieros Agrónomos de España, se convoca cada dos años, de forma rotatoria.

La Junta General de Representantes, es la instancia consultiva y decisoria superior de la organización colegial de los Ingenieros Agrónomos, que determina las orientaciones estratégicas que afectarán a los profesionales de la Ingeniería Agronómica.

Tendrá lugar en el Parador de Cádiz “Hotel Atlántico”, cuyo acto institucional de inauguración está previsto para las 9.30 h. Entre los temas a tratar por los representantes, además de los estatutarios y jurídicos, también se abordarán aspectos como: el futuro de la formación académica y de la profesión; el Pacto Nacional del Agua; aspectos profesionales de la sanidad vegetal, en los trámites ambientales, y en producción y bienestar animal; falta de ingenieros agrónomos en el mercado laboral; relación de los colegios con las universidades; Master integrado; Centro de Competencias para la formación digital agroalimentaria; novedades de la nueva PAC 2023-2027; plataforma de colaboración profesional Pro-Konecta; o el potencial agrario en la cuenca del Mar Menor.

El del Ingeniero Agrónomo es uno de los perfiles profesionales más demandados actualmente por las empresas. Esto se debe, a su gran capacitación y preparación para desarrollar trabajos y proyectos de las más diversas áreas. El Ingeniero Agrónomo profesionaliza el campo, gracias a la planificación de la producción de cultivos y lleva al agricultor las últimas tecnologías y tendencias, innovando y propiciando la continua evolución y mejora de las explotaciones. Todo ello, para mejorar la rentabilidad de las mismas.

Asimismo, las áreas rurales cuentan con infraestructuras gracias al trabajo de los Ingenieros Agrónomos en la proyección de caminos, regadíos, construcciones, etc. Día a día, son los profesionales encargados de diseñar y proyectar industrias agroalimentarias capaces de abastecer a la sociedad de alimentos de calidad e inocuos. Su papel es también importantísimo en la repoblación de la España vaciada, con iniciativas y actividades rurales.