El nacimiento de las minicargadoras New Holland se produjo durante el diseño de herramientas de corte del forraje, cuando un ingeniero descubrió que el diseño de su segadora permitía voltearla y conseguir un movimiento ascendente y hacia delante; así se sentaron las bases de las cargadoras de elevación vertical Super Boom de New Holland. Hoy son una herramienta esencial para las tareas cotidianas de muchas explotaciones agrícolas.
En 1971, New Holland fabricó en serie su primera minicargadora, la L35, que introdujo una gran cantidad de hitos del sector en el mercado. Su diseño de elevación vertical permitió un mayor alcance y mejoró el espacio para la carga, mientras que la mayor distancia entre ejes garantizaba una conducción suave y estable para los operadores. En esta misma máquina ya se introdujo la protección antivuelco y contra la caída de objetos.
En las últimas cinco décadas, New Holland ha mejorado el diseño y la funcionalidad de la L35 original, aumentando el alcance y la capacidad de carga, así como reduciendo los tiempos de ciclo.
La última serie lanzada por la marca, la serie 300, está disponible en cuatro modelos nuevos de entre 60 y 90 CV de potencia con una carga operativa nominal de entre 815 y 1.270 kg. La rediseñada serie 300 ofrece una extraordinaria visibilidad, una mayor altura y alcance y una interfaz del operador más sencilla. Nuevas prestaciones, como el mantenimiento de la trayectoria, la protección del motor y start/stop del motor, garantizan el máximo tiempo de actividad y productividad.
La pantalla multifunción LCD de 8″ con cámara trasera muestra los datos de rendimiento del motor de la máquina. Además de la sencilla navegación por las funciones, la pantalla ofrece la versatilidad de los ajustes de los mandos electrohidráulicos, permitiendo al operador personalizar y ajustar los valores de la máquina según sus preferencias y necesidades individuales.
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