La Comisión Europea lanzó el pasado 31 de marzo una consulta pública , cuyo objetivo es recabar opiniones sobre diferentes opciones políticas, diseñadas para garantizar que la futura política de promoción agroalimentaria de la UE respaldará la transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles y empujará a los consumidores a una dieta equilibrada, a la vez que fortalece a nivel global la competitividad de agricultores y empresas del sector.
Además, señala la CE, la consulta brindará la oportunidad de obtener un “feed back” (opiniones al respecto) sobre las diferentes opciones para actualizar la puesta en marcha de la nueva política de promoción, haciéndola más simple y efectiva para los beneficiarios, los organismos que la apliquen y las autoridades nacionales.
La consulta está abierta durante 12 semanas, del 31 de marzo al 23 de junio de 2021.
Según Bruselas, la política de promoción agroalimentaria de la UE ayuda a sus agricultores y al sector alimentario a vender sus productos en un mercado global, cada vez más competitivo.
Esta consulta pública, añade, es parte de una revisión de las políticas de promoción, anunciadas ya en la Estrategia “De la granja a la mesa”, cuyo objetivo son mejorar la contribución de la misma a la producción y el consumo sostenibles, en línea con el cambio hacia una dieta más basada en productos vegetales, más frutas y hortalizas, con menos carnes rojas y alimentos procesados.
No obstante, los cambios propuestos en la política de promoción agroalimentaria de la UE, con los que la Comisión Europea pretende marcar la dirección a los consumidores hacia determinados alimentos, en perjuicio de otros, ya han sido objeto de críticas por parte de algunos sectores productivos, como los de la producción/transformación de algunas carnes y lácteos, o los de la industria y comercialización de bebidas alcohólicas, incluido el vino, entre otros.
Estos sectores temen quedarse al margen de la futura política comunitaria de apoyo a la promoción, cuyos cambios podrían contribuir, además y sin buscarlo directamente, a un incremento de las importaciones de ciertos alimentos para atender la demanda no satisfecha de los consumidores comunitarios, mientras que se posterga a otros, incluso de cara a su exportación.
La revisión de la política sigue a una evaluación, realizada en 2020, que concluyó que la política de promoción comunitaria fue fundamental para aumentar la conciencia sobre los altos estándares de los productos agroalimentarios de la UE y sobre los esquemas del sistema comunitario de indicaciones geográficas y de calidad tanto dentro de la UE, como en los principales mercados de exportación.
Esta evaluación recomendó también que los avances en la política de promoción puedan desempeñar un papel importante en el objetivo de transición hacia sistemas alimentarios de la UE más sostenibles.
Más información:
Evaluación de la política de promoción agrícola de la UE: mercados internos y de terceros países
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