La gestión de los purines se ha convertido en el cuello de botella que amenaza con impedir una mayor expansión de la producción porcina. Tradicionalmente, se ha utilizado de manera no controlada para la fertilización de tierras de cultivo, pero el enorme crecimiento en el número y tamaño de las granjas ha hecho que este modelo sea insostenible.

G. Blanco, V. Sancho, J. Cartanyà, D. Babot. Grupo de Gestión Porcina. Universidad de Lleida.

El purín es una mezcla de heces, orina, agua desperdiciada y agua de limpieza. Su contenido en materia seca es muy bajo, oscilando entre el 3 y el 21%, dependiendo de la eficiencia en el uso del recurso hídrico y de la fase productiva del cerdo, siendo más densos los purines de cebo que los de transición y maternidad.

En la materia seca hay una serie de elementos como el nitrógeno, fósforo, potasio, cobre, zinc y otros oligoelementos que se han de gestionar para que tengan valor agronómico, energético, etc. y no contaminen nuestro entorno.

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