La Comisión Europea ha declarado a España oficialmente indemne de brucelosis ovina y caprina (Brucella melitensis), y avanza también hacia la erradicación de la brucelosis bovina en 2021, pues se prevé que este año pueda ser declarada también la provincia de Cáceres, donde el último caso de brucelosis bovina se produjo en 2018.

Según el ministro de Agricultura, Luis Planas, se trata de una “noticia histórica”, ya que la nueva situación mejorará la competitividad agraria y ganadera del país, tras 25 años de lucha contra la enfermedad, y de aplicación homogénea de programas de erradicación, a través de campañas de saneamiento ganadero, especialmente en los últimos años.

El esfuerzo conjunto de las Administraciones públicas, los ganaderos y los veterinarios ha conseguido doblegar una enfermedad, que provocaba importantes daños económicos y que suponía, además, un riesgo para la salud de las personas (fiebres maltas), según el Ministerio.

Este nuevo estatus fue publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) el pasado 4 de marzo, al reconocerse como oficialmente indemnes de brucelosis ovina y caprina a las provincias de Almería, Granada, Málaga y Jaén, que todavía no lo estaban, como reconoció ya la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en su día. Tras la liberalización de estas provincias andaluzas, todo el territorio nacional queda libre de la enfermedad.

Por su parte, la declaración de las provincias de Ávila, Badajoz, Cádiz, Córdoba, Huelva, Málaga, Palencia, Salamanca, Segovia y Sevilla, como oficialmente indemnes de brucelosis bovina, supone la inclusión en el correspondiente anexo de áreas indemnes de todas las CC.AA., excepto Extremadura (falta Cáceres) y Cantabria, cuyo estatuto ya ha sido aprobado en el comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (PAFF por sus siglas en inglés) y será publicado próximamente.

Por error, Salamanca y Badajoz no aparecían en la edición del DOUE, pero una carta de la Comisión Europea, enviada ayer 17 de marzo, a todos los Estados miembros subsanaba esta omisión.

A punto en brucelosis bovina

Según el MAPA, estas declaraciones se añaden a las efectuadas en los años anteriores, con lo que ya todas provincias españolas constan como oficialmente libres de brucelosis ovina y caprina y, en el caso de la brucelosis bovina, sólo quedará por ser declarada como oficialmente libre la provincia de Cáceres que, previsiblemente, cumplirá las condiciones necesarias a lo largo de 2021.

La declaración de España como país oficialmente indemne de brucelosis ovina y caprina, indica el MAPA, supone la culminación del esfuerzo realizado por las Administraciones públicas y los sectores productivos, iniciado ya a principios de los años 90, con la implantación en todo el país del Programa nacional de Erradicación. En ese momento, la prevalecía de rebaños positivos rondaba el 30 % y los casos humanos anuales se contaban por varios miles.

La estrategia inicial, basada en la vacunación de la reposición (hembras jóvenes destinadas a reemplazar a las madres) combinada con el chequeo serológico y el sacrificio de los animales positivos, contribuyó a un descenso rápido de la prevalencia, hasta situarla en torno al 4 % a mediados de la década de los 2000.

El refuerzo del programa a partir de entonces, centrado en la vacunación obligatoria de la reposición en las zonas declaradas como de especial incidencia, junto con la intensificación de los vaciados sanitarios de los rebaños infectados en zonas próximas a la erradicación, ha supuesto la paulatina eliminación de la enfermedad en todo el territorio, pues en 2020 no se ha detectado ningún rebaño infectado por Brucela melitensis, apunta el MAPA.

Esta nueva situación supondrá, a su vez, una flexibilización de determinadas medidas sanitarias, la mejora de la imagen ganadera de España y la ampliación de las posibilidades comerciales del sector, así como el consiguiente beneficio para la salud pública, concluye este departamento.

Dentro de las enfermedades animales de declaración obligatoria persiste, no obstante aún en nuestro país, aunque con tendencia a la baja, la tuberculosis bovina, más compleja de erradicar para la ganadería extensiva por su interrelación con la fauna silvestre, y los episodios en determinadas zonas de la fiebre catarral ovina, conocida también como la “lengua azul” (“blue tongue”) que en los últimos meses y, procedente de Francia, ha ampliado su acción a zonas fronterizas del País Vasco y Comunidad Foral de Navarra.