El sector vitivinícola de Castilla-La Mancha podrá solicitar desde este miércoles 9 de junio ayudas directas de 206 millones de euros,  incluida en el nuevo decreto para empresas, pymes y autónomos afectados por la Covid-19, tras su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha con el objetivo de que puedan hacer frente a la pérdida económica sobrevenida por la pandemia.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, señaló que a este paquete de ayudas directas puede optar todo el sector del vino al completo, es decir, están reflejadas tanto la viticultura, vinicultura y la elaboración de mosto y alcoholes. Todas estas actividades podrán optar a recibir apoyo para “compensar la pérdida de ingresos, en la facturación, durante todos estos meses de pandemia”, gracias al compromiso de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, añadió.

Además, estas medidas tendrán también efecto sobre la ganadería extensiva en particular y la ganadería en general, ya que se ha incluido en su totalidad también como receptora de esta ayuda económica.

Eso sí, Martínez Arroyo recordó que para recibir las mismas es necesario acreditar, como lo exige la normativa estatal, que se ha perdido al menos el 30 por ciento de la facturación en 2020 respecto a la obtenida en 2019.

Los datos del sector mejoran

En cuanto a los datos del sector vitivinícola en la exportación, Martínez Arroyo remarcó que son “positivos”, produciéndose en los últimos meses un incremento de ventas en volumen, facturación y valor de euros por litros.

“Eso significa que el sector trabaja en la dirección correcta”, manifestó poniendo sobre la mesa alguno de estos datos, como que en el producto envasado de Denominación de Origen, el vino ha experimentado un crecimiento del 4% en el precio en euros por litros, de enero a marzo de 2021, respecto a la misma fecha del año anterior.

Es por ello que se espera que la de este año sea una buena vendimia, con unas existencias en bodega mejor que con la que se inició la pasada campaña.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural reforzó el compromiso del Ejecutivo castellano-manchego con la calidad del vino que se hace en la Comunidad Autónoma. De esta manera, para este año, al igual que se hiciera en la pasada campaña, se limitarán los rendimientos por hectárea en blancos y tintos, y el grado mínimo de la uva en bodega deberá ser mayor a nueve.

El consejero abordó también la futura Ley de la Viña y el Vino, una vez finalizado el plazo de las alegaciones. Así la expectativa en la que se trabaja es para que a finales de este año se tenga el anteproyecto de Ley en las Cortes de Castilla-La Mancha. Es una ley, afirmó el consejero, que va a ayudar mucho en la trazabilidad y va a beneficiar al sector; es una “necesidad imperiosa que pone remedio al error calamitoso de la legislatura del PP cuando se derogó la Ley de la Viña y el Vino», concluyó.