La convergencia interna de las ayudas de la PAC es, sin duda, uno de los grandes temas del futuro Plan Estratégico de la PAC que el Ministerio primero, en acuerdo con la Conferencia sectorial, y la Comisión Europea luego, deben aprobar para que la nueva PAC empiece a aplicarse en España.
T0más García Azcárate
La Comisión en sus recomendaciones a España dice que España debe avanzar significativamente en el proceso de convergencia interna y distribuir el apoyo directo a la renta hacia grupos homogéneos de territorios, que tengan en cuenta las condiciones agronómicas, así como las diferencias observadas en función del tamaño físico y económico de las explotaciones, eliminando el vínculo con las referencias históricas.
Hemos señalado en negrilla tres elementos que nos parecen claves: un avance “significativo”; “territorios homogéneos” y “alejarse de las referencias históricas”. Esto es un órdago a la regionalización actualmente existente en España.
Por si era necesario justificar la afirmación anterior, desde Extremadura nos confirman que la (hábil) manera en que España ha aplicado el desacoplamiento de las ayudas del primer pilar de la PAC es “sui generis” y que no se ha producido un verdadero desacoplamiento.
Las organizaciones agrarias Asaja, UPA-UCE así como Cooperativas Agroalimentarias Extremadura habrían anunciado un calendario de movilizaciones[1] para proteger al sector del tabaco extremeño y evitar que este cultivo quede fuera de las regiones produtoras en el Plan Estratégico nacional de la PAC. “No a la desaparición de las regiones tabaqueras” exigen al unísono.
¿Pero si la ayuda está realmente desacoplada, como puede ser que haya regiones tabaqueras? El desacoplamiento en España no sería entonces tal y como reza la Comisión en la Organización Mundial del Comercio. Las ayudas de la PAC en españa no cumplirían las condiciones para figurar en la caja verde de la Organización Mundial del Comercio, deberían ser desmanteladas rápidamente y Trump tendría razón cuando sanciona a las aceitunas de mesa por prácticas comerciales desleales.
Nadie duda que esta es una primera batalla y que detrás de la aceituna de mesa puede venir la joya (todavía) de nuestra exportación, el aceite de oliva, y que detrás de los Estados Unidos pueden seguir otros muchos países a los que exportamos.
Todo esto, nada menos que todo esto, nos estarían diciendo las organizaciones agrarias extremeñas Asaja, UPA-UCE yCooperativas Agroalimentarias con el aparente apoyo de “todos los partidos políticos de la región”.
Yo que, en dos ocasiones, he participado en el equipo de la Comisión Europea en dos paneles del entonces GATT, los dos perdidos por cierto, sé perfectamente que, aunque tengas toda la razón, el resultado favorable de un juicio nunca está garantizado. No digamos ya cuando no solo no tienes toda la razón sino que, además, distintos interlocutores sociales europeos disparan misiles contra tus posiciones y le dan la razón a la parte contraria.
Por lo tanto, una convergencia interna real, unos “avances significativos”, el “alejarse de las referencias históricas”, no es una opción. No es solo una obligación para que nos apruebe la Comisión el Plan Estratégico. Es una necesidad, también, para el futuro de nuestro olivar. Quizás en esta opinión se me note mucho mi condición de andaluz pero esto es lo que tiene el cariño por tu tierra.
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