Los cuatro grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y León presentaron y aprobaron ayer una Proposición No de Ley para instar a la Junta autonómica a que se dirija a todas las partes implicadas en la crisis empresarial de Laboratorios Ovejero, acreedores financieros, comerciales, empleados y a su dirección, a fin de culminar, a la mayor brevedad, la formalización de un acuerdo que permita la viabilidad empresarial y el mantenimiento del empleo existente en la farmacéutica leonesa.
En esta Proposición se detalla que Ovejero está atravesando un periodo de serias dificultades desde hace años que ha desembocado en una situación preconcursal de insolvencia financiera y se recuerda que en los últimos tiempos se han producido “incumplimientos sistemáticos” de los planes de negocio presentados por el equipo gestor de la empresa, detectándose múltiples problemas de solvencia financiera y de gestión empresarial a pesar del apoyo de la Junta de Castilla y León materializado a través de diferentes instrumentos financieros que la han convertido en el principal acreedor de la compañía.
Ante esta “grave situación”, desde la Junta de Castilla y León se ha venido trabajando en la búsqueda de un socio industrial que pudiera dotar de viabilidad al proyecto y garantizar el mantenimiento de la actividad y el empleo, siendo el Grupo Labiana -el cual desarrolla su actividad en el mercado nacional e internacional con una amplia cartera de productos propios y de servicios integrales de fabricación a terceros para la industria farmacéutica humana y veterinaria- el que finalmente mostró interés en adquirir Laboratorios Ovejero.
La Proposición No de Ley de las Cortes aprobada subraya que las partes han estado trabajando inmersas en un proceso de negociación desde principios de febrero de 2021, que ha incluido una inyección de tesorería por parte de Grupo Labiana a Laboratorios Ovejero hasta la firma de los acuerdos necesarios para la adquisición de la compañía.
En este sentido, se indica que tras alcanzar Grupo Labiana un acuerdo con los acreedores financieros, comerciales y empleados de Ovejero e incluso con fecha fijada para su formalización, el equipo gestor de esta compañía decide unilateralmente paralizar la operación de venta de la compañía a Labiana e iniciar un nuevo proceso de negociación con otro grupo industrial, Zendal.
Las Cortes de Castilla y León entienden que la situación crítica de la empresa no permite demorar más los plazos para alcanzar un acuerdo que dé estabilidad al proyecto y que el inicio de un nuevo periodo de negociaciones puede suponer el cierre definitivo de la actividad y la pérdida total del empleo directo e indirecto, en total 200 puestos de trabajo.
Por su parte, Grupo Labiana ha comunicado hoy que trasladará su sede social a León una vez se ejecute la adquisición, «lo que demuestra la firme apuesta por este proyecto industrial. Sin embargo, este ilusionante proceso se está viendo dificultado y gravemente perjudicado por determinadas decisiones unilaterales del accionista mayoritario y responsable de Laboratorios Ovejero. Pese a todo, Labiana no renuncia a su adquisición y a su integración en un grupo internacional con una facturación consolidada de más de 58 millones de euros, que integra entidades con más de 100 años de antigüedad. En Labiana tenemos un proyecto de futuro y en caso de formalizarse la adquisición de Laboratorios Ovejero realizaríamos el traslado de la sede social de Labiana Life a León”, según destaca Manuel Ramos, CEO de Labiana.
Labiana destaca también que más de 30 distribuidores de productos veterinarios en España han mostrado recientemente su apoyo incondicionala la adquisición de Laboratorios Ovejero por parte de Labiana con cartas de apoyo que han remitidoa la entidad. Este apoyo de los clientes se suma a los que ya han expresado públicamente los trabajadores, acreedores y la Junta de Castilla y León.
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