Después de un año de condiciones climáticas difíciles en el Sur de Europa, el COPA-Cogeca, que defiende los intereses de los vitivinicultores comunitarios y sus cooperativas,  prevé que la producción de vino en la campaña 2021/22 será significativamente menor y más corta que en la campaña anterior.

Así, esta organización estima que la producción de vino en los tres principales países productores, Italia, Francia y España, oscilará en torno a 117,3 millones de hectolitros, con descenso del 18% respecto a la campaña 2020/21.

Además de las heladas de primavera que diezmaron aproximadamente el 30% de la superficie de viñedo en Francia y en el Norte de Italia, el granizo, las sequías y las enfermedades acentuaron aún más las pérdidas.

No obstante, añade el COPA-Cogeca, a pesar de la variabilidad y de las inciertas condiciones climáticas, la calidad de las uvas es considerablemente superior y augura la elaboración de vinos de calidad.

Más en concreto, esta organización calcula que la producción de vino en Italia fluctuará entre un mínimo de 43,7 millones y un máximo de 45 Mhl, registrando un descenso del 9%.

Las diferentes condiciones climáticas en el país transalpino, desde las heladas de primavera hasta el granizo de las tormentas de verano, pasando por las lluvias torrenciales y la sequía, han dado lugar a importantes diferencias cualitativas y cuantitativas incluso entre zonas vitivinícolas vecinas.

Muchas zonas del Norte y el Centro de Italia se vieron muy afectadas por las heladas primaverales, que destruyeron hasta el 40% de los nuevos brotes. Sin embargo, hay buenas perspectivas para el vino blanco.

Por su parte, en Francia se prevé el mayor descenso, un 29% menos respecto a la campaña 2020/21, puesto que la producción no superará los 33,3 Mhl. Las heladas primaverales, que diezmaron aproximadamente el 30% de los cultivos del país, unidas a las enfermedades de las plantas debido al exceso de humedad del verano, darán lugar a una cosecha históricamente baja, inferior a las de 1991/2017 y comparable a las de 1977, según el COPA-Cogeca.

En España, la previsión es de una producción vitivinícola de 39,5 Mhl, incluidos mostos, unos 7 millones menos que la pasada, que registró 46,5 millones de hectolitros. La vendimia se inició con uvas de muy buena calidad, pero se espera que sea corta, especialmente debido a la sequía del verano y a los incidentes ocasionales de heladas y granizo.

Asimismo, en Alemania, se espera que el volumen de la cosecha sea inferior a 9 Mhl y el rendimiento medio esté por debajo del logrado en los últimos diez años. Las pérdidas parciales de rendimiento se deberán al mildiu, a las heladas de primavera y a los incidentes por granizo. No obstante, el 2021 es un año prometedor para los vinos espumosos.

Portugal, en cambio, será el único país entre los principales países productores donde se espera un aumento, aunque leve del 1%. Los descensos de la producción en Azores, Minho y Lisboa se verán compensados por los aumentos en las regiones vitícolas de Douro y Oporto y en las Terras de Cister. Debido a estos aumentos, se esperan vinos de buena calidad.

En Hungría, se espera que los rendimientos de la cosecha permitan una producción de entre 2,5 y 3 millones de hectolitros.

Luca Rigotti, presidente del Grupo de Trabajo sobre el Vino del Copa-Cogeca, afirmó, al respecto de estos datos que “la reapertura del canal Horeca (Hostelería y Restauración) y la reanudación de las exportaciones, incluso a Estados Unidos, tras la suspensión de los aranceles relacionados con el conflicto Boeing-Airbus, aportan al sector un moderado optimismo.”

Sin embargo, añade Rigotti, “la escasa producción y los efectos negativos duraderos de la pandemia de COVID-19 demuestran que el sector necesita instrumentos de gestión adecuados para hacer frente a las perturbaciones del mercado.»

A pesar de que el COPA-Cogeca no aporta aún el volumen global de producción vitivinícola comunitaria en la actual campaña 2021/22, teniendo en cuenta los datos de los principales países productores, ésta podría estar en una horquilla de entre 140-145 Mhl, entre un 8-11% inferior a la producción vinificada (157 Mhl) de 2020/21 y similar a los 144 Mhl de la anterior 2019/20, aunque bastante alejada de la precedente (174 Mhl).