La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Castilla y León (ASAJACyL) lanzó un aviso sobre el “golpe” que para la agricultura de regadío supondrá la entrada en vigor, a partir del próximo 1 junio, del nuevo cálculo de los peajes de transporte y distribución de la electricidad propuestos por el Gobierno, que elevarán hasta un 50% la factura de los regantes.
Los cambios eléctricos que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd) tiene previsto introducir a partir del 1 de junio incorporan nuevos tramos horarios dependiendo del día, mes y zona, con un incremento de los periodos de la electricidad más caros y reduciendo los que son más baratos, justo en los momentos en que el riego es más necesario para los cultivos, denuncia esta organización agraria.
Además, añade, los tramos horarios menos caros son más breves y hacen prácticamente imposible que el agricultor pueda agrupar sus riegos en los periodos más baratos y planificar un manejo más óptimo de su explotación agrícola de regadío.
Según estima ASAJACyL, la subida prevista por el Miterd supondría en muchos casos un sobrecoste del 40 al 50% sobre los actuales. En los regadíos particulares, con un coste medio entre 170 y 200 €/ha tipo, ahora tendrán que hacerse cargo de asumir de 240 a 270 €/ha, según ha venido ya informando las propias compañías eléctricas a estos particulares.
Todos los suministros, tanto los de baja tensión, con potencias superiores a 15kW, como los de media tensión, independientemente de la potencia contratada, pasarán a tener desde el 1 de junio seis periodos tarifarios con discriminación horaria; es decir, seis precios diferentes en función de la temporada, el día de la semana y la hora del día, tanto para la potencia contratada como para la energía consumida.
Por su parte, los suministros domésticos, incluidas los que se realizan a naves agro-ganaderas, tendrán dos precios diferentes para la potencia y tres precios distintos para la energía.
Para ASAJACyL, “este brutal incremento de costes tendría un reflejo directo no solo en la cuenta de resultados del agricultor, que ya es grave, sino también en la necesaria modernización del regadío y en el despegue, ya en curso, de las inversiones en energías renovables para mejorar su sostenibilidad. Lo que estaba previsto para inversiones tendrá que dirigirse ahora a sufragar los mayores gastos en el suministro eléctrico para producir lo mismo”.
Esta organización agraria regional pide al Gobierno y, más en concreto, al propio Miterd, que reconsidere su decisión de elevar la factura eléctrica a los regantes, “más en este momento de crisis económica global, en el que lo más importante es crear estímulos, no reducir la actividad”.
Población joven
ASAJACyL recuerda que la densidad de población es hasta tres veces superior en zonas de regadío de alta intensidad, respecto a zonas de secano, y que el número de incorporaciones de jóvenes agricultores es de hasta 6,5 veces superior en las zonas donde existe posibilidad de regadío que en las que no.
Por otra parte, esta organización agraria recuerda que aún sigue pendiente la entrada en vigor de la normativa, prevista en la Ley de acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado, que permitiría la doble tarifa (eléctrica) de riego, con diferentes potencias según los meses que necesita regar y los que no.
ASAJACyL ha venido también reclamando todos estos años que se establezca una tarifa de temporada, a la que pudieran acogerse agricultores que solo usan el agua, y por tanto la electricidad, durante 5 ó 6 meses al año. En cambio, hasta ahora los sucesivos Gobiernos de uno u otro signo se han negado a propiciar cualquier cambio en este sentido.
Dada el incremento de las tarifas eléctricas que se avecina, ASAJACyL urge a que la normativa reguladora de la posibilidad de contar con doble tarifa con diferencias potencias se publique urgentemente y que la entrada en vigor de estas nuevas tarifas no sea nunca antes del final de la campaña de riego en curso.
Esta organización agraria recuerda que Castilla y León dispone de alrededor del 12% de la superficie de riego de España, siendo la tercera Comunidad, tras Andalucía y Castilla-la Mancha.
Sin embargo, frente a otras CC.AA., nuestra superficie regada representa una pequeña parte de la superficie total cultivada, y tiene aún posibilidades de desarrollo, como lo demuestra el avance, más lento de lo deseable pero sostenido, en modernización de regadíos.
Por provincias, la superficie de regadío está distribuida de la siguiente manera: León, con un 27,27% de la misma; seguida de Valladolid (22%); Palencia (13,70%), y Zamora (11,18%). Detrás sigue Salamanca (9%); Burgos (5%), Ávila (6%), y Segovia y Soria, con menos del 4% de su superficie total de cultivo.
0 comentarios