El Consejo dio su luz verde definitiva a la adopción del denominado “paquete de Cohesión” para el período financiero 2021-2027 por importe de 330.000 millones de euros para el periodo 2021-27.
El paquete es un conjunto de reglamentos, que rigen los fondos estructurales y de inversión, que ascienden a más de 330.000 millones de euros (a precios de 2018) o casi un tercio del presupuesto a largo plazo de la Unión Europea.
Los fondos se destinarán a financiar proyectos regionales y locales diseñados para reducir las disparidades económicas y sociales entre los Estados miembros y las regiones, al tiempo que impulsarán una recuperación sostenible de la pandemia mediante la inversión en prioridades ecológicas y digitales.
“La política de cohesión está en el centro de la solidaridad europea. Está cerca de los ciudadanos y sus beneficios se sienten a nivel local. El paquete legislativo para el próximo período de programación se centrará en los “desafíos de las transiciones verde y digital, apoyando a las regiones, empresas y trabajadores en el camino”, según Nelson de Souza, ministro portugués de Planificación que ejerce la presidencia semestral del Consejo Europeo.
El paquete 2021-2027 sigue la política de cohesión establecida de inversión plurianual, y la mayoría de los recursos se destinan a países y regiones menos desarrollados para fomentar la cohesión social, económica y territorial en toda la UE.
Sin embargo, simplifica las normas y refleja las nuevas prioridades de la UE para mejorar la innovación y la digitalización, hacer la transición hacia una economía neta de carbono cero, mejorar aún más la conectividad con el transporte estratégico y las redes digitales y centrarse en la inclusión social.
En general, alrededor del 30% de los Fondos Estructurales contribuirá a la descarbonización de la economía, teniendo cada tipo de actividad inversora un coeficiente climático específico.
Los proyectos también deben respetar el principio de «no causar daños significativos», en consonancia con los objetivos medioambientales de la UE.
El paquete consiste en una Ley general, que establece las reglas para ocho fondos administrados conjuntamente por los Estados miembros y la Comisión – el reglamento de disposiciones comunes – y varias otras regulaciones que definen los objetivos específicos y el alcance de cada fondo.
Los principales fondos de la política de cohesión son:
– Fondo Europeo de Desarrollo y Regional (FEDER): 200.000 M€ para financiación regional, con apoyo personalizado para determinadas regiones y áreas y un mayor enfoque en las ciudades y el desarrollo urbano sostenible; apoyar la competitividad y la creación de empleo en las pequeñas y medianas empresas. Financiado por el FEDER, el programa Interreg gastará más de 8.000 M€ en proyectos transfronterizos para ayudar a las regiones fronterizas a desarrollar todo su potencial económico.
– Fondo de Cohesión: dotado con 45.000 M€ para los Estados miembros, cuyo RNB per cápita sea inferior al 90% de la media de la UE; apoya las redes transeuropeas de transporte, así como los proyectos de energía y transporte que benefician al medio ambiente
– Fondo Social Europeo Plus (FSE +): 88.000 millones de euros para apoyar la creación de empleo, la educación y la formación, así como la inclusión social.
Las posiciones adoptadas en primera lectura por el Consejo sobre los reglamentos aún necesitan el voto de confirmación formal por parte del pleno del Parlamento Europeo (previsto para finales de junio) antes de que se publiquen en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). El reglamento entrará en vigor al día siguiente de su publicación.
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